FOTOGRAFÍAS RMRF
Nuestra piel muerta nos ahoga,
algo dentro de ella
pugna por estallar.
No deja escapar nuestro grito
y una ciega furia
recorre nuestra sangre.
Es la vida malgastada,
a nuestros pies mueren las golondrinas
y en nuestras manos algunas mariposas,
ambas, un día lejano recorrieron
las estancias de nuestro corazón.
¡Tanta vida,
para qué! ¿Para qué…?
¿Para partir por un camino anónimo,
cansados de soportar estas vísceras
atrapadas bajo esta piel muerta?