Acrílico RMRF
Volvía cada noche,
su recuerdo era como una
llaga
siempre abierta para causar
dolor.
Tanto, que manaba sangre de
mis sueños
de volver a soñarlos una y
otra vez.
Evitaba pronunciar su nombre,
porque las palabras
se vestían de dolor
y las sílabas se llenaban de
vacío.
Y de pronto, un otoño voló
cual hoja que el viento
arranca de su tronco,
amarilla, seca, marchita,
detrás de la lluvia,
cayendo como la estatua de un
ídolo
estrepitosamente al suelo.
estrepitosamente al suelo.
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