miércoles, 21 de octubre de 2020

UNA ANTIGUA FOTO


 


 

La música me empaña los ojos
y una foto antigua me hace oír
palabras, sonidos, voces lejanas,
me hace recordar cómo era
esa niña ilusionada que tocaba y acariciaba
los libros que en su manos caían.
Su olor a imprenta, su terso papel,
su perfecta encuadernación,
le hacían imaginar un mundo
en el que se perdía entre ellos.
Ni una arruga en la frente,
se intuye, tampoco en el alma.
Un alma pura, limpia,
sin amargura, sin mácula.
Unos ojos inocentes, verdes
como un olivo joven.
Unas manos sin arrugas, sin manchas.
Unos labios vírgenes sonriendo.
Una antigua fotografía y una canción
para soñar mi vida u otra vida diferente.
Una triste canción, a veces,
solo a veces alegre y esperanzada.

lunes, 12 de octubre de 2020

SI MURIERA ESTA NOCHE

 


 





 
                                                                                                                           

Si muriera esta noche
las estrellas verían
apagarse una luz
y una luna de sangre
velaría por mí
Si muriera esta noche
las palabras perdidas
en mi boca callada
pensarías oír
Si muriera esta noche
con los ojos bañados
en lágrimas de amor
moriría por ti
¡Ay
si muriera esta noche!
no podría decirte
lo que siento por  ti


MADRE MAESTRA (Madre Teresa de Calcuta-Mamá)

 



Enseñarás a volar
Ensenarás a soñar
Enseñarás a vivir
Pero lo harás con tu ejemplo
Sin embargo
en cada vuelo
en cada sueño
en cada vida
perdurará el recuerdo
de lo enseñado
 
Y cada otoño
renovarás tu pacto con la vida
tu amor a los tuyos
tu fe en la palabra
aprenderás de tus caídas
 
Y cada Octubre
enseñarás a
amar sin poseer
acompañar sin invadir
vivir sin depender.
 
16 de octubre de 2020

sábado, 10 de octubre de 2020

ES TIEMPO DE DECIRTE



 

Comienza octubre,
con él, el otoño.
Es tiempo de decirte
lo difícil que ha sido no morir.
Tus calles, antes llenas,
respiran un cierto sabor amargo
porque ahora no hay alegría.
Por ejemplo, los parques,
antes alegres y ruidosos,
están cerrados,
los árboles se desvisten de color
y se llenan de ocre y la noche
se da más prisa en acudir a la cita.
Tus plazas, otra vez solitarias,
piden a gritos el ruido de unos pasos.
Tú, que eres madre acogedora.
Tú, que sufres y te alegras con todos.
Tú, que nunca te cierras a la vida,
ahora debes guardar el luto de tu gente.
Podría decirte que esto es bueno para ti,
pero te engañaría, porque sin gente,
mueres poco a poco, día tras día.
Y yo desde mi ventana,
también muero un poco contigo.
Son horas de ceniza y soledad
que recordaremos cuando
vuelvas a vestirte de vida.

TODO SIGUE IGUAL

 


 


Si el corazón perdiera su latido
y su sangre vertiera en un instante,
si se quedara quieto y vacilante
y dejara de hacer su cometido.
 
Si el valor se mostrara consumido
y su luz apagara censurante,
si el dolor avanzara rutilante,
la memoria estallara en el olvido
 
y la razón perdiera su albedrio
revelándose apenas procedente.
Yo siempre seguiría siendo el aire
 
de vida, que la muerte te quitara,
para darte el aliento y confortarte.
Pues todo sigue igual como ya sabes.
 
Porque ha dejado huella tu carisma.
Porque yo sigo igual, siendo la misma.