LA POESÍA NO NOS OLVIDARÁ NUNCA

 

Se muere a chorros nuestra vida
aunque en nuestros ojos de otoño,
algunos días, se nos inundan de primavera
y los rizos de nuestro pelo ondean al viento,
mientras jugamos recordando nuestra niñez.
 

Las alas de nuestra libertad,

                                   no nos caben en el pecho, por eso,
                                   algunas veces el sufrimiento es infinito
                                   -es la vida- que aprieta, arranca, arrasa.
                                   Pero también dona, agracia, completa.
 
                                   El cansancio de nuestros ojos
                                   es de mirar siempre hacia atrás.
                                   Por eso, ya es hora de mirar hacia delante,
                                   tocar el mundo con las manos,
                                   y querernos, cuidarnos, abrazarnos.
 
                                   La poesía no nos olvidará nunca
                                   porque somos presa de lo que hemos vivido,
                                   amado y queda su testimonio.
                                   Somos silencio, paz y calma.
                                   La soledad es nuestra compañía
                                   -aún entre la multitud-
 
                                   Y que quieres... así es la vida,
                                   un signo de interrogación constante
                                   y una admiración otras.
                                   El tiempo no es nuestro, es prestado,

                                   y hay que utilizarlo, disfrutarlo, exprimirlo.                               

                                   Y tú, mamá, ya no cumples años,
                                   cumples sueños, cumples vida.

                                   Y todo está bien si nos miras y nos hablas.

                                   Y nos sigues enseñando el camino de la vida.

LAS NUBES

 

fotografía RMRF

 

A que huelen las nubes, me pregunto
¿A que saben sus esponjosas alas?
Me acunaría en su algodón ligero
para mirar el mundo desde arriba.
 
A dos pasos del sol calentaría
mis huesos y mis pies, preguntaría
porqué hiere su luz, porque se esconde,
por qué se oculta entre sus vientres húmedos.
 
En la noche sombría y arropada
por su blanco edredón de gotas húmedo,
a un paso de la tierra y en silencio
miraría la luna y las estrellas.

MIS VERSOS TE PERSIGUEN

 

fotografía Rmrf

 

Mis versos te acompañan donde vayas
porque  a mí me acompaña tu figura,
penetrando en mi sien con tal hondura
que ya no hay nada más que tus batallas.
 
Atravesando todas las murallas,
sus pétreos muros vences con holgura
y sabes que además estoy segura
de ser querida en tus doradas playas.
 
Somos tú y yo, ya ves, el complemento
de seguir juntos sin ningún lamento
porque a ambos interesa y beneficia.
 
También hay que decir, y es de justicia,
que cada uno su trabajo aporta
pues ambos encontramos lo que importa.

CRISTO DE LOS GITANOS

 

 

Este soneto escapa de mi mente
y vuela a tu regazo enternecido,
con la intención de ser agradecido
y renovar mi credo firmemente.
 
“Cristo de la Salud” eternamente.
Abrazado a la cruz y escarnecido.
Bruno rostro de espinas, afligido.
Túnica nazarena y penitente.
 
Veneramos tu imagen en Sevilla.
Tu silueta recorre las fronteras,
y llega pura hasta mi humilde orilla,
 
rompiendo la distancia y las barreras.
A ti quiero pedirte dios gitano
que siempre nos aferres a tu mano.

LA MUERTE ME ESTÁ BUSCANDO

 

 

    

La muerte me está buscando
¡Ay que me busca la muerte!
Luna roja, rojo llanto
si a los ojos no te miro.

Las alas de mi cariño,
cuando no veo tu cara,
hacia ti vuelan despacio.
Las flores no valen nada.

Rojo llanto, luna roja,
cuando el crepúsculo cae
y en la noche tenebrosa,
no veo tu luz de alondra.