No te rindas
nunca aunque la tristeza
golpee tu mente,
aunque el miedo corra
veloz por tus
venas y oprima tus sienes,
aunque el amor
huya y sientas la muerte
que te cerca y
aúlla en tu entorno siempre.
No te rindas
corre, feliz por la vida,
sin miedo a los
hechos, sin miedo a las puertas
que se abren,
pasa, feliz por su arco,
abre las
ventanas, respira profundo
y observa el
paisaje, que también es tuyo.
Ríndete a la
suerte de estar siempre vivo,
de ver las
estrellas y de amar la luna,
que el sol te caliente y moje la lluvia,
porque eso es la
vida, volar con el viento,
amar la belleza,
sepultar los miedos.
Ríndete a los
seres que aman tu recuerdo,
sin sentir
nostalgia, gozando el momento,
porque en ellos
vuelcas tu amor, tus deseos
y son el reflejo
de tus pensamientos.
Ríndete al
placer de vivir la vida.
En ti está el
secreto, se feliz de nuevo
sin que la
tristeza amarre en tu puerto ,
si perdiste un
día algo sin repuesto,
vuelve a alzar
el vuelo y observa de lejos,
que hoy te
sientes vivo, se feliz de nuevo.
Aunque llore el alma, aunque duela el cuerpo.
FOTOGRAFÍAS RMRF