la mujer confiada
alegre
esperanzada,
esa que no era yo.
Hoy, con la madurez que dan los desengaños
cierro puertas
a ilusos sueños
necios paraísos
falsas promesas,
para deambular entre la gente
uso una coraza
uso una coraza
que proteja este corazón indefenso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario