Hay días difíciles de soportar
días anodinos,
hay días rojos
días de fuego
de promesas,
otros azules
de hielo
de nostalgias,
hay días redondos como las líneas de la luna,
hay días que nacen estrellas en mi pelo,
algunos en que mi pelo se lluvia de sol
y su olor a hoguera me hace salvaje.
Muchos serpentean en el filo de la noche
al borde de un abismo tenebroso,
pocos en los que quiero recordar,
bastantes en los que me preño de sueños
y escribo, respiro, lucho
sobrevivo por la herida.
Hay días como este en que todo parece posible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario