miércoles, 15 de febrero de 2017

SIN POEMAS



Sin poemas, la nada existiría,
nada habría escrito sobre el vacío.
Un vacío profundo se abriría si del fondo abismal
un poema no surgiera.
Un abismo de incertidumbre,
una incertidumbre sin fin,
un fin sin palabras.

Una sola palabra, llenaría su espacio,
la vida se camina palabra a palabra,
igual que un niño aprende el concepto de las cosas
letra a letra, sílaba a sílaba
y va comprendiendo su significado.

Sin poemas, no consolaríamos la pena,
no cantaríamos a la esperanza ni al amor,
no cambiaríamos la cólera por bellas palabras,
no empuñaríamos la libertad con ellas.
El olvido sería más olvido y la muerte más muerte
si una palabra no aliviara su verdad.
La noche sería más aciaga,
si una palabra no iluminara su negrura. 
La luz sería menos luminosa,
si un verso no iluminara su belleza.

Quiero acunar mi lento camino,
con palabras como rosas
o palabras como espinas.
Quiero que broten versos de mis sienes
y aun cuando nadie desee escucharlos,
alivien mi dolor y calmen mi tormenta.
Que vagabundos recorran los caminos
y fugitivos se escondan en las playas,
se lamenten de la vida y canten al amor.
Que ahoguen lamentos y penas,
que  ilusionen y hagan llorar,
igual que a mí los versos de otros poetas.

Un poema, escribo para evitar un vacío,
para llenar un abismo de soledad,
para cantar al amor y perfumar su calidez,
para apaciguar mi fiebre, calmar mi corazón.
Un poema escribo para aniquilar la nada.

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