Mira la luna
como se rinde
a la luz de su astro
que la persigue.
Nunca quietud
hay en su senda,
recorre el universo
sin ataduras.
Hay una estrella
que la contempla
enamorada
de su fulgor,
camina firme
a su costado.
eclipsada la observa
esplendorosa,
nunca tan cerca
la contempló
en su periplo,
bajo su manto
Venus, la bella,
murió de amor.
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