Esta primavera,
quedarán desocupadas las rosas
porque nadie visitará con urgencia los rosales.
Morirán vírgenes por siempre,
acechadas por miradas furtivas
en las que el deseo y la culpabilidad
esparcirán su aroma por el camino.
En otra primavera,
yo brotaba con ellas y en sus hojas
se escondían mi aroma y mis espinas,
el color de mis pétalos tenía
un latido de amor bajo su savia.
Pero una rosa muere muy temprana,
y en el sucio oleaje de la vida
quiebra su tallo, derrumbándose,
como caen las estatuas de los ídolos.
yo brotaba con ellas y en sus hojas
se escondían mi aroma y mis espinas,
el color de mis pétalos tenía
un latido de amor bajo su savia.
Pero una rosa muere muy temprana,
y en el sucio oleaje de la vida
quiebra su tallo, derrumbándose,
como caen las estatuas de los ídolos.
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