Todo pasará y entonces,
cuando esta ciudad fantasma,
sea menos soberbia, menos cruel,
más amable y dulce,
Cuando sea expresiva y tolerante,
menos lesiva y más sana,
confíe en sí misma,
sea más humana.
Cuando su luz
no contamine mi mirada,
su ruido no dañe mis oídos.
Su aire no dañe mis pulmones.
Cuando todo esto pase,
si cambia…
yo no seré la misma,
nunca volveré a ser la misma,
no querré ser la misma.
Aún así…
volveré a transitar sus calles,
volveré a pasear sus parques.
Volveré
Volveré
Volveré
No hay comentarios:
Publicar un comentario